Cinco preguntas que todavía te haces sobre la prueba de VIH

Sheila
Sheila

El primer paso para controlar el VIH es la detección mediante una prueba. Esto no sólo permite a la persona tomar las riendas de su salud, sino que es el comienzo de una cadena de acciones que no sólo benefician a la propia persona, sino a toda la comunidad.

Se ha demostrado que el hecho de que las personas con VIH conozcan su estatus, que reciban el tratamiento antirretroviral y que se apeguen a él les brinda una expectativa de vida muy similar a la de quienes no tienen el virus.

Pero además, el que se logre una cantidad de virus indetectable (tan pequeña que no puede ser medida por las pruebas de rutina) se traduce en que estas personas no pueden transmitir el virus a otras, por lo que un tratamiento individual exitoso repercute en la salud de todo un grupo social.

Despeja tus dudas

Aun con este conocimiento y con herramientas científicas que permiten disminuir el impacto del VIH en la humanidad, sigue siendo difícil que la gente dé el primer paso: hacerse la prueba. El miedo a una condición crónica de salud (que amenaza la vida si no se trata) y el temor al estigma que conlleva son algunos de los principales obstáculos para el testeo.

Si todavía no te decides a hacerte una prueba para conocer tu estatus de VIH, aquí te presentamos las respuestas a algunas preguntas que todavía te haces para posponerla.

  • ¿Por qué es importante hacerme la prueba de VIH?

Porque es la única forma de saber si tienes el virus y porque mientras más pronto se detecte, más pronto comenzarás el tratamiento y esto evitará que tu sistema inmunológico sufra daños importantes.

  • ¿En qué consiste la prueba?

Actualmente, la versión más sencilla de utilizar es la prueba rápida. A diferencia de antes, donde se requería ir a un laboratorio para que te tomaran una muestra de sangre que se analizaba en varios días, la prueba rápida sólo requiere una gota de sangre que se impregna en una tira reactiva. Esta tira se introduce en un dispositivo que detecta los anticuerpos al VIH, es decir, las células de defensa que tu cuerpo produce específicamente para combatir a este virus. El dispositivo arroja el resultado en aproximadamente 20 minutos y es altamente confiable.

  • Ya me hice la prueba una vez, ¿debería hacerme otra?

La recomendación más general es que se realice una prueba de detección de VIH al menos una vez en la vida. Sin embargo, el hecho de tener relaciones sexuales sin condón es motivo suficiente para buscar hacerte una prueba una vez al año. Por otro lado, si tienes prácticas de riesgo frecuentes como sexo sin condón con más de una pareja, sexo bajo el influjo del alcohol o drogas, uso de drogas inyectadas o trabajo sexual, se recomienda que te realices la prueba cada 3 o 6 meses.

  • ¿Qué significa que la prueba resulte “reactiva”?

Anteriormente se decía que la prueba era “positiva” o “negativa”. Hoy se usan los términos “reactiva” o “no reactiva” para describir si la prueba reaccionó o no a la presencia de anticuerpos contra el VIH. Así, un resultado reactivo significa que es muy probable que tengas el virus, pero será necesario hacerte una segunda prueba para confirmarlo. Esta nueva prueba se debe hacer en un laboratorio y con otro procedimiento más específico.

  • ¿Y si al final sí tengo el VIH?

Esta duda nos regresa al principio del tema. Saber si vives con el VIH te permitirá tomar acciones al respecto. Está demostrado que iniciar el tratamiento antirretroviral tan pronto como sea posible brinda un mejor pronóstico y te permitirá mantenerte saludable por mucho más tiempo. Adicional a esto, cuando la infección en tu cuerpo esté totalmente controlada será imposible que transmitas el virus a otras personas.

Recuerda que, hoy en día, el VIH es una condición crónica de salud que se puede manejar gracias a los medicamentos adecuados. No esperes más y acércate a AHF República Dominicana para hacerte una prueba de detección gratuita. Localiza tu centro de pruebas más cercano o escríbenos por Whatsapp.